EscucharDiana Ojeda, la joven que nació con una enfermedad que provoca llagas en todo el cuerpo (epidermolisis bullosa distrófica) y que la padecen dos de cada cien mil habitantes en el mundo, falleció este jueves en Moravia.
A quienes padecen la rara enfermedad se les conoce como “niños mariposa”, pues no superan los 20 años, por lo que el caso de Diana es único, ya que logró cumplir 30 años y se convirtió en la persona que ha tenido esta enfermedad que más tiempo ha vivido en todo el planeta.
Siempre alegre y sonriente, Diana enfrentó con valentía su enfermedad, sobre todo porque la que ella padecía es la más agresiva y dolora de todas. Gracias a ese actitud se ganó el corazón del país y se convirtió en el símbolo de los “niños mariposa” de Tiquicia.
“Padecer esta enfermedad significa sufrimiento, por eso espero que otros niños no lleguen a sufrir lo que yo he sufrido, claro, también he tenido momentos muy lindos en mi vida. Nos dicen niños mariposa porque si usted toca las alas de una mariposa se desarman, así es con nuestra piel, aunque se vea sana, si me toca se desarma y duele mucho”, comentó Diana hace dos años.
Siempre les agradeció a sus padres, doña Adelaida Herrera y don César Ojeda, y sus tres hermanos por permanecer firmes a su lado, por acompañarla en cada situación difícil que vivió. Su mamá se encargó de sus curaciones a diario.
El gran anhelo de su corazón era poder vivir un día sin dolor y deseaba que la ciencia lograra encontrar la cura de su enfermedad.
La vela de Diana empezó este jueves a las 5 p. m., en Funerales Vida, en La Sabana. El funeral se realizará este viernes a las 10 a. m., en la parroquia de Moravia, y su cuerpo descansará en el campo santo La Piedad, en esa comunidad josefina.
