Este 19 de abril se dio un hecho muy especial en el que Tiquicia puso su granito de arena.
Por primera vez un aparato humano voló en Marte, una nueva hazaña del ingenio humano.
El helicóptero Ingenuity se elevó e hizo un viaje de 39 segundos que quedó ya en los libros de historia. Y en eso, qué orgullo, tuvieron mucho que ver cuatro ticos: Alex Mora, Joe Mora y Eric Aguilar, del laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL) y Andrés Mora Vargas, quien trabaja en el Centro Espacial de Investigación Ames y fue el “papá” del vehículo volador.
La Teja había conversado con el ingeniero en Robótica antes de que la nave lograra elevarse y volvimos a llamarlo para ver cómo vivió el momento.
“Me tuve que levantar temprano porque tenía operaciones en la estación. Tenía que estar a las cinco de la mañana y aproveché y me puse a ver a eso de las 3:30 a.m. hora de acá (California) entre dormido y despierto, me terminé de despabilar con la emoción tremenda de ver al helicóptero volar”, dijo Andrés.
En la conversación que tuvimos con él hace un mes nos dijo que si todo salía bien se pondría un chonete para festejar. Y dicho y hecho.
Pese a la madrugadota que se pegó no olvidó el detalle y pese a la enorme emoción, debió concentrarse para continuar trabajando.
“Fue fabuloso, todos estábamos super emocionados”, contó.
Antes de que iniciara la transmisión desde Marte, estaba como loco viendo las actualizaciones que publicaba la NASA y ver las primeras imágenes que pasó el Perseverance le resultó increíble.
“Como dijo mi esposa (Alejandra Vargas), le pareció alucinante el hecho de que a millones de kilómetros de distancia de donde estamos un robot autónomamente le toma fotos y un video a otro vehículo que está haciendo historia al ser el primero en volar en otro planeta”, recordó el ingeniero tico.
Sus familiares y amigos que sabían de su participación no podían dejar pasar la oportunidad de felicitarlo.
“Varios amigos cercanos me escribieron. Me dijeron que estaban muy emocionados y orgullosos de ser ticos porque sabían que había representación costarricense ahí. Es muy bonito empezar el día de esa forma. Algo que uno dice en el momento ‘esto es trabajo’ a los años esa inversión le da los réditos que es ver la satisfacción de que todo funcionó bien”, detalló.
Otro que nos contó su experiencia fue el técnico tico coordinador del proyecto, Eric Aguilar quien nos dijo que el vuelo fue bastante especial.
“Aunque la mayor parte de mi atención estaba en el sistema de almacenamiento en caché de muestras, todos somos un gran equipo de misión y estoy muy orgulloso de los logros que alcanzó el equipo de helicópteros. Aunque se descubrió un problema con él en Marte, la capacidad del equipo para solucionar el problema y llegar al primer vuelo fue increíble”, explicó Aguilar.
Corto, pero importante
Fueron 39,1 segundos los que duró el Ingenuity suspendido en el aire, pero ese tiempo fue suficiente para demostrar que era posible hacerlo.
Para la NASA, ese hecho es comparable con el primer vuelo de los hermanos Wright, realizado en 1903. De hecho, un pedazo de la tela del aeroplano de los hermanos fue puesto en el panel solar del helicóptero.
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Mientras el robot Perseverance grababa el vuelo del aparato desdee unos 60 metros de distancia, la pequeña nave obtenía una imagen en blanco con la cual captó su propia sombra en la superficie de Marte. Ambas imágenes llegaron a la Tierra tres horas después y tras viajar 278 millones de kilómetros.
La misión fue planificada durante seis años. El helicóptero viajó a Marte unido en la parte inferior del Perseverance, que llegó a Marte el 18 de febrero. El vuelo del Ingenuity estaba previsto para el 11 de abril, pero se pospuso por un problema de computación que se detectó a tiempo.
También hubo desafíos en cuanto a los sistemas de comunicaciones. “El mayor es la operación del aparato en sí, ya que las señales toman varios minutos en llegar y por eso controlar el helicóptero de forma remota en tiempo real es imposible”, dijo al diario chileno El Mercurio Dev Singh, director de Desarrollo de Negocios en Qualcomm, empresa que aportó tecnología de cómputo para la misión.
Más vuelos
El vuelo del vehículo de 1,8 kilogramos fue a las 7:34 hora GMT y se elevó tres metros sobre la superficie del planeta rojo.
Ingenuity ya prepara otros cuatro vuelos, el siguiente será este 22 de abril. Hay varios previstos, con dificultades crecientes. La NASA querría que el helicóptero se elevara hasta cinco metros de altura e intentar después que avance lateralmente.
La idea al llegar al cuarto o quinto vuelo es divertirse. “Queremos llevar a nuestro vehículo hasta el límite y tomar riesgos, agregó la responsable del proyecto, dejando ver que la NASA podría hacer que el helicóptero se estrellara a propósito.
“Está incluso en mejor estado que antes de este vuelo, se deshizo de un poco de polvo que cubría sus paneles solares y está produciendo más energía solar que antes”, precisó Bob Balaram, ingeniero jefe del Ingenuity.
Su vuelo abrió el camino para otras hazañas, como la que se planifica para 2036, año en que la misión Dragonfly piensa sobrevolar Titán, una de las lunas de Saturno.
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