No sé si como ya está pensionado, el sindicalista Albino Vargas anda buscando otro hueso y se puso de guachi, con correa y todo, a vigilar la Municipalidad de San José la mañana de este viernes.
Eso fue lo primero que se me vino a la cabeza al ver las ridículas imágenes del que aún no quiere soltar la Secretaría General de la ANEP
Otra posibilidad es que Albino haya encontrado la cadenita que Carmen le regaló a su amado de la Sonora Dinamita. Pero como este Albino ya no ladra, pasó por alto que las personas que se encadenan por causas de verdad, hacen otro tipos de amarre y hasta utilizan candados para que nadie los mueva del lugar de la protesta.
Tampoco se manifiestan durante un ratito, lo hacen por largas jornadas e incluso días. Claro, hay que tomar en cuenta que posiblemente la lluvia espantó a Albino que ya no está para estos trotes y por eso es común verlo con un guardaespaldas que anda tapándolo con paraguas para que no se resfríe y evitar que se nos enferme.
Albino antes de hacer ese “encadenamiento” de mentirillas debió asesorarse con el italiano Paolo Padrone quien en junio del 2017 se encadenó frente a los Tribunales de San José, y se mantuvo en huelga de hambre porque tenía dos años y medio de no ver a sus dos hijas.
Don Albino, ya es suficiente de tanta charlatanería y menos en temas serios.