Los objetos voladores no identificados (ovnis) al parecer tienen una ruta de vuelo establecida en Costa Rica y que suelen utilizar con frecuencia.
Entrevista con ufólogos aficionados sobre la ruta de los Ovnis en Costa Rica.
Posted by La Teja on Wednesday, October 3, 2018
Ellos son ufólogos aficionados y nos explican la ruta de los Ovnis en Costa Rica y consejos de cómo reconocerlos.
Posted by La Teja on Wednesday, October 3, 2018
Según Alejandro Sáenz, un ufólogo aficionado que ha visto muchas veces objetos en el cielo y los registra en tomas fotográficas y videos, los picos de algunas montañas son utilizados por los extraterrestres como guías de orientación, recorridos, que según él, se intensifican en setiembre, mes en el que se registran más avistamientos de los acostumbrados.
Este arquitecto de profesión se basa en la observación que ha hecho durante años de los platillos voladores para asegurar que tienen una ruta trazada. Generalmente, él mira desde el balcón de su casa, ubicado en San Isidro de Heredia, los movimientos de las naves.
“Emergen por el volcán Barva, de allí van al Zurquí, luego al al volcán Turrialba y al Irazú. Después pasan por La Carpintera y bajan sobre Pico Blanco en Escazú y por las torres eólicas de Santa Ana”, expresó Sáenz.
El arquitecto comentó que tiene fotos de ovnis en cada uno de esos lugares, tomadas con una cámara Nikon Coolpix 900 con zoom digital, la cual tiene capacidad de ampliar 125 veces un objetivo. Explicó que en su casa tiene un cuarto con balcón con vista hacia el este, por lo que aprovecha para estar atento a los movimientos de los objetos voladores.
“Desde allí miramos hacia el volcán Turrialba y al Irazú. Siempre acostumbramos levantarnos al amanecer para tomar fotos”, dijo.
Otro cuarto en la casa tiene vista hacia el norte, por lo que desde ahí ubica los otros sitios que mencionó. Él, junto con su esposa, Cindy Picado, han tomado muchas fotos de ovnis y tienen una página web en las que suelen compartir esas imágenes.
“A pura observación, hemos logrado determinar que utilizan los picos de las sierras como autopistas, pasan sobre las cordilleras, ya que esos puntos les sirven de guías. Ya los hemos visto varias veces bordear todo el perímetro para ir a cierta altitud, muy pegados a la montaña, calculamos a unos ochenta metros”, explicó.
A esa altura es muy difícil que puedan ser detectados por los radares, dice Sáenz.
El investigador del fenómeno ovni, Max Cordero, dijo que existe una gran probabilidad de que lo que dice Sáenz sea cierto.
“No lo sabemos con certeza porque tan solo es una teoría, pero hay muchas posibilidades de que esas naves sigan rutas trazadas con anterioridad y vayan recargando energía en el camino. Las montañas, los volcanes y los cerros son conocidos como lugares energéticos, donde se supone que sus naves pueden abastecerse de energía”, dijo.
A lo loco
El arquitecto señala que setiembre se caracteriza por la gran cantidad de objetos voladores que se observan. De hecho, señaló que entre el 14 y el 15 de setiembre el asunto estuvo muy movido.
Sáenz dijo que vieron uno el 7 de setiembre y que captó su atención por ser muy llamativo, tanto que se registró muy bien en dos tomas fijas donde se aprecia el avance del objeto entre los volcanes Turrialba e Irazú.
“Es muy sobresaliente porque la imagen está en alta resolución y quizás destaca por el paisaje y reflejo que tiene el aparatillo”, dijo.
LEA MÁS: Cielo asombra a arquitectos
En resumen, Sáenz, quien se la juega más con los videos y Cindy, que es una experta con la fotografía, viieron ovnis el 7 de setiembre, el 13 (este lo fotografiaron con la cámara de un celular Huawei); el 14 y el 15 lo volvieron a agarrar con un video espectacular, según él, uno de los mejores que ha visto en Costa Rica). Según el arquitecto esos días vieron varios objetos.
“Ese día el chiquitín desfilaba y lo dejé en la escuela, por lo que aproveché para hacerle unas tomas a la iglesia de San Isidro con el mismo disco que usé el 7 de setiembre y tomé la foto de uno muy similar al de ese día. La foto es clara. Le tomé una foto a Cindy y en ese momento no vi nada, pero cuando vi las fotos después, noté que había un objeto detrás, por donde se ve el reloj de la iglesia”.
Cordero, por su parte, comentó que los meses de más avistamientos son los de verano, porque hay menos obstáculos en el cielo, pero no contradice lo que los arquitectos han visto, especialmente en setiembre.
“Creo que cuando vemos más ovnis (que no necesariamente son naves espaciales) es cuando el cielo está más despejado y en setiembre no se da tanto eso. Quizás sea suerte que tienen”, comentó.