Una de las proteínas más importantes para nuestro cuerpo es el colágeno, ya que desempeña funciones cruciales.
Según el medio El Universal de México, el colágeno proporciona textura y flexibilidad a los tejidos, incluyendo las articulaciones, huesos, ligamentos, cartílagos y tendones; sin embargo, con el paso del tiempo la capacidad del organismo para regenerar colágeno disminuye, lo que puede provocar problemas de dolor articular, pérdida de densidad ósea y arrugas en la piel asociada con la edad.
Cuando las personas llegan a sus 40 años, aquellas células que producen colágeno ralentizan su actividad, contribuyendo a diferentes complicaciones, razón por la cual la alimentación juega un papel sumamente importante por la formación y fijación de colágeno, especialmente en articulaciones como la rodilla, ya que es susceptible a la pérdida de esta proteína.
Es por eso que la vitamina C emerge como un nutriente fundamental para la formación y mantenimiento del colágeno. Como antioxidante, la vitamina C es esencial para el crecimiento y reparación de tejidos en todo el cuerpo. Este nutriente contribuye a la producción de piel, tendones, ligamentos y vasos sanguíneos, así como a la reparación del cartílago, huesos y dientes, y facilita la absorción del hierro.
La vitamina C se encuentra en una variedad de alimentos, siendo los cítricos como piña, naranja, limones, mandarinas y pomelos algunas de las principales fuentes. Además, tomate, melocotón, cebolla y lechuga también son ricos en esta vitamina.
LEA MÁS: “Subir el cerro Chirripó es una mezcla de ilusión, sacrificio, dolor, frustración y gloria”
Los mejores hábitos para preservar el colágeno
Dormir bien, con sueño reparador, es esencial para proteger el colágeno, ya que la hormona relacionada con el sueño, la melatonina, tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Además, el ejercicio moderado y una dieta equilibrada son claves en el proceso antienvejecimiento, fortaleciendo el sistema óseo, muscular y contribuyendo a la salud general del organismo.