El gremio pesquero de Puntarenas, a eso de las 8:00 de la mañana de este martes 28 de agosto, bloquearon completamente la Ruta 1, a la altura de Puntarenas, como protesta porque, según afirman, el Gobierno sigue sin escucharlos en sus peticiones sobre la pesca de arrastre, entre otros temas.
Uno de los temas que ha causado broncas entre Gobierno y pescadores, tanto de Puntarenas como Limón, es el tamaño de los peces que pueden extraer del mar, porque según dicen los pescadores artesanales las medidas que les dieron prácticamente les impide ganarse el sustento.
El Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) ya había dicho que la medida de piezas que pueden sacar del mar los pescadores es de 43 centímetros, en especies como el pargo. En este 2018 se comenzó a exigir que, por ejemplo, los pargos midan 85 centímetros como mínimo para poderse vender; esto porque los peces más pequeños a 85 centímetros aún no han alcanzado su vida adulta, entonces no son capaces de reproducirse antes de ser capturados.
Mauricio González, presidente de Cámara de Pescadores de Puntarenas, dijo en radio Bahía: “Es un mensaje para el Gobierno que definitivamente Puntarenas, Quepos, Golfito, Limón, necesitan atención, no podemos seguir invisibilizados, pedimos respeto, dignificar nuestra actividad y el respeto al trabajo como lo tiene cualquier ciudadano en este país. Queremos que el Gobierno nos pongan atención y que una vez por todas podamos sacar a nuestras comunidades del abandono en que estamos en estos días”
Jorge Barrantes, presidente pescadores artesanales, agregó también en Bahía: “Nosotros estamos reinvindicando el derecho a trabajar. El presidente dijo cuando recibió la banda presidencial dijo que el país es trabajo, trabajo y trabajo, pues nos está fallando, porque no nos están permitiendo trabajar a los pescadores artesanales.
“Nuestros hijos deben poder seguir estudiando y nuestras familias deben seguir comiendo, no nos están dejando porque nos están arrinconando. Estamos protestando por el derecho al trabajo. Nos están limitando nuestra actividad tanto que prácticamente no podemos ni salir a pescar”.
Los pescadores reclaman que tienen más de 50 años de vivir del mar y que ahora las restricciones los tienen encerrados en sus casas, incluso invitaron a cualquiera a que vaya al Mercado de Puntarenas para que vean las pescaderías cerradas y eso le quita el trabajo a una gran cantidad de familias.
Otra de las grandes broncas es por la pesca de arrastre, que según los pescadores porteños al prohibirla del todo los barcos no pueden salir, muchas lanchas no pueden salir y eso les deja sin ninguna fuente de empleo porque la pesca de arrastre es lo que le da de comer en un 90% a sus familias.
“Aquí no hablamos de pescadores millonarios. Tener un pequeño barco no es ser millonario, pregúntele a quienes lo tienen por sus deudas. Necesitamos poder trabajar para pagar las deudas que tenemos y no lo está permitiendo el Gobierno”, agregó Barrantes.
“Puntarenas está abandonado, no hay inversión para atraer de mejor forma el turismo. Es un provincia dejada a la mano de Dios, lo mismo pasa con Limón. Es hora de que el Gobierno actúe y lo haga inmediatamente”, explicó González.