EscucharLa platica que usted paga por el derecho al ruedo no alcanza para mantener en buenas condiciones una red vial tan extensa como la costarricense.
El derecho al ruedo, que es el impuesto a la propiedad de los vehículos representa cerca del 70% del marchamo (el porcentaje para el 2019 está aún por definirse). El año pasado representó el 65,31%.
De ese porcentaje la mitad va a parar al Conavi para que atienda la red vial nacional.
El otro 50%, el ministerio de Hacienda lo utiliza para atender otros presupuestos como Educación, Seguridad, Vivienda y otros.
Este año, Hacienda espera recaudar unos ¢175.000 millones por el impuesto al ruedo, lo que implica que unos ¢87.500 millones se usarán en darle mantenimiento a los 7.820,74 kilómetros que tiene la red vial nacional.
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Según Leiner Vargas, economista de la Universidad Nacional, el monto es bajo aunque la percepción de la gente es otra.
“Son muchos kilómetros y se debe considerar no solo que esté en buen estado, sino la demarcación y las cunetas. Hemos querido tener una red nacional muy amplia, incluso, duplicamos a países como Nicaragua que son más grandes. Por eso, si vamos a Nicaragua vemos esas calles nacionales perfectas, pero usted se mete unos metros en otra vía y son trampas mortales”, explicó.
Don Leiner explicó otro agravante de lo que pasa en nuestras calles. “Hace años cometimos el error estratégico de cerrar el tren de carga y le metimos a las carreteras una gran cantidad de tráilers y eso tiene un gran impacto en la calidad de la carpeta asfáltica y por si fuera poco, vuelve el tránsito más accidentable”, comentó.
Finalmente, comentó que la red nacional no toma en cuenta las vías cantonales, competencia exclusiva de las municipalidades y la gente se queja que no arreglan las calles, pero resulta que no son de Conavi, sino de la Muni y estas dicen que no tienen plata.
Mientras tanto, Nogui Acosta, viceministro de Hacienda también dijo que el dinero no alcanza para mantener una red tan grande.
“Es como tener una casa muy grande y poca plata y hay que pintar. Entonces, sí se hace bien, se pasan dos o tres manos de pintura, pero con poco dinero solo se le puede dar una. Eso es lo que pasa”, explicó Acosta.
Añadió que en Costa Rica siempre se pensó en tener una red vial muy amplia, pero no se generan los recursos para dar el mantenimiento adecuado.
“Si a usted le gusta salir todos los fines de semana y comprar ropa de marca pero el sueldo no le alcanza, usted utiliza la tarjeta de crédito, pero en realidad, lo que debe hacer es conseguir otro trabajo o no usar la tarjeta. Nos dimos gusto con la tarjeta y ahora toca pagar. Es un reflejo del déficit fiscal”, comentó.
El dinero que queda en el INS propiamente se conoce como SOA (Seguro Obligatorio de Automóviles) y no se utiliza en reparaciones ni en mantenimiento vial, más bien, es para dar la cobertura médica a las personas que sufren accidentes.
Si sobra plata, se le transfiere a la Caja Costarricense del Seguro Social como ocurrió en el 2015 cuando recibió ¢5.919 millones.
