Don Carlos Mora se sintió indignado cuando se enteró que estaban alquilando algunos de los apartamentos del condominio Fuente de Vida, ubicado en La Trinidad de Moravia.
Este operador de call center fue uno de los 25 afectados, quien junto a sus familias fueron desalojados de dicho lugar hace ocho años, el 30 de octubre del 2010, luego de que se detectaran problemas estructurales en las viviendas.
Don Carlos quedó con un cuentón de 5 millones de colones en el banco (entre la prima y el piso nuevo que le puso a la casa), manchado en la Sugef, sin casa y con las ilusiones frustradas.
Obviamente estalló en cólera hace unas semanas cuando se dio cuenta que otras personas estaban viviendo en un lugar que fue declarado inhabitable por el Ministerio de Salud.
“¿Por qué si a nosotros nos sacaron y perdimos todo, ahora estos apartamentos sí son aptos para alquiler y venta estando clausurados y con orden de demolición? ¿Qué es lo que está pasando? He mandado cartas a varias entidades y nadie me responde, exijo una explicación”, sostuvo Mora.
En el 2011, un informe de 64 páginas de Ingeniería Forense del OIJ confirmó una serie de irregularidades durante la construcción y funcionamiento de dicho condominio, al igual que informes de la Municipalidad de Moravia y del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos.
La Teja ingresó
La Teja se dio a la tarea de visitar el lugar. Por fuera luce descuidado. Tocamos el timbre del portón de acceso y nos abrió la puerta una joven con su hija de unos cuatro años, quien iba de salida. Le preguntamos por los apartamentos de alquiler y nos dijo que entráramos para que le consultáramos a la encargada de limpieza porque no sabía dónde estaba el administrador.
Así lo hicimos, ingresamos y constatamos que ahí vive gente. Pudimos escuchar música, ver cortinas en algunos apartamentos y antenas de cableras. Otros apartamentos estaban como detenidos en el tiempo desde el momento del desalojo, destruidos, desmantelados.
En ese momento se presentó un hombre, nos cuestionó si éramos de la prensa, le respondimos que sí. Le preguntamos por los apartamentos en alquiler y nos dijo que no se estaba alquilando nada, que ahí no vivía nadie y que nos invitaba a salir.
Le consultamos si alguien nos podía brindar declaraciones y nos indicó que no.
Ya afuera nos dimos a la tarea de hablar con los vecinos.
Óscar Méndez, uno de los lugareños, confirmó que en ese sitio viven familias, las cuales continuamente piden servicio de Uber. Otros lugareños también nos confirmaron que ven personas entrando y saliendo del lugar continuamente.
Posición de la Muni
Conversamos con Roberto Morales, director del departamento legal de la Municipalidad de Moravia, quien indicó que el ayuntamiento mantiene la posición emitida en el 2010, cuando se determinó que el lugar fue declarado inhabitable y fue clausurado estructuralmente porque el proceso de construcción irrespetó los instrumentos de planificación urbana del plan regulador.
En el departamento de inspecciones de dicha municipalidad indicaron que han realizado visitas al lugar constatando la presencia de personas; sin embargo, aseguran que no pueden clausurar ya que esa es función del Ministerio de Salud.
La Teja consultó a Salud y nos indicaron que no se pueden referir al tema por encontrarse en la vía judicial.
Douglas Delgado, abogado especialista en propiedad en condominio, explicó que si la municipalidad mantiene vigente que el lugar debe estar clausurado, el desarrollador no puede seguir con la construcción y mucho menos vender o alquilar apartamentos si no ha corregido las faltas que originaron la declaratoria de no habitable. Agregó que los afectados pueden exigir al municipio, y hasta a la policía, el cumplimiento de dicha orden sanitaria.
La Teja contactó a Donald Murillo Pizarro, exgerente del Banhvi y presidente de la Fundación Construyamos Internacional (la cual desarrolló el proyecto habitacional) quien por medio de una vocera de prensa aseguró que el condominio recibió desde junio del 2015 el levantamiento de la inhabitabilidad por parte del Ministerio de Salud; sin embargo, no nos remitió dicho documento a pesar de que se lo solicitamos.
Este medio supo que la Fiscalía desestimó la causa que plantearon los afectados contra la constructora.