El piloto de una avioneta fumigadora se llevó el susto de su vida este domingo ya que cuando iba a aterrizar sufrió un accidente que dejó la aeronave patas para arriba, milagrosamente el hombre no sufrió ni un rasguño.
El hecho sucedió a eso de las 9:45 a.m. en Río Jiménez de Guácimo, Limón, dentro de la finca piñera El Bosque, ubicada dos kilómetros hacia el norte de la escuela El Aguacate.
Según trascendió, la avioneta matrícula TI-BCT, que era piloteada por un hombre de apellido Miranda, estuvo en las primeras horas del día fumigando unos terrenos en Batán, pero ya cumplida su tarea regresó a Guácimo.
De acuerdo con información de las autoridades, Miranda pretendía aterrizar la aeronave en la pista de Santa María en Río Jiménez, pero la maniobra se le complicó debido a la fuerte lluvia y las ráfagas de viento que habían en ese momento.
Como el piloto no alcanzaba a ver la pista de aterrizaje prefirió no jugársela y decidió que lo mejor era aterrizar en una calle de lastre dentro de la finca piñera El Bosque.
El problema vino cuando la aeronave ya había tocado suelo, ya que, mientras recorría la calle de lastre, una de sus alas pegó con una estaca que estaba clavada en la tierra, lo que provocó que la avioneta quedara panza arriba.
Al recibir la alerta sobre el accidente de la avioneta, un grupo de bomberos y cruzrojistas salieron soplados hacia la finca, pues se temía que el piloto estuviera prensado debajo del pesado chunchón.
Pero cuando los rescatistas llegaron encontraron a Miranda fuera de la avioneta, a como pudo el hombre se la había jugado para salirse de la cabina. El piloto solo sufrió golpes muy leves por lo que no tuvo que ser llevado a un centro médico.
La peor parte la llevó la avioneta, que sufrió daños considerables en la cabina y en otras partes.