Don Víctor Manuel Quirós, de 44 años, fue el motociclista que falleció luego de sufrir un accidente con un conductor, aparentemente borracho, en Heredia. Según sus allegados, era un hombre trabajador y un superpapá.
La tragedia que vive la familia de don Víctor tiene a sus seres queridos con el alma en la mano, pues él había perdido a su esposa hace seis años, por un cáncer y, desde ese momento, él se desvivía por el gran amor a su hija, quien ahorita tiene 20 años.
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Ellos se tenían uno al otro y eran sus fuerzas y motores para seguir desde que ocurrió la muerte de su esposa.
Doña Scarleth Reyes es prima de la esposa de don Víctor, y nos contó que la noticia los ha llenado de dolor.
“Él era un buen papá, quedó viudo hace seis años y, desde ese momento, se dedicó por completo a su hija y a su trabajo. Formó una hija estudiosa, y criada con buenas costumbres y de buenos principios; de hecho, está en la universidad estudiando arquitectura. Es una jovencita muy buena, lo único que ella tenía era a su papá”, dijo Reyes.
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Don Víctor soñaba con ver a su hija graduarse como arquitecta y por eso trabajaba duro en una empresa de estampado y serigrafía. La moto la usaba como su medio de transporte y al momento del accidente iba para su casa en La Peregrina, en La Uruca.
“Todos en mi familia lo queríamos mucho, era parte de nosotros y todos estamos destrozados por lo ocurrido. Mi mamá y yo tenemos un salón de belleza y él se venía a cortar el pelo, por eso estábamos en contacto”, dijo Reyes.
El conductor involucrado en el accidente fue detenido por estar, aparentemente, borracho. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) indicó que los oficiales de la Policía de Tránsito le hicieron la alcoholemia al chofer de apellido Martínez, de 28 años, y esta dio positiva.
El accidente cobró la vida del motociclista a las 2:02 a. m., en Barreal de Ulloa.
“Ese conductor no sabe el daño que le provocó a esa jovencita al dejarla sin su papá”, dijo Reyes con gran indignación.
El papá era de Diriamba de Nicaragua; sus padres vienen de camino para darle el último adiós en el país, y sus restos serán cremados.
Los allegados de Víctor esperan que se haga justicia por el accidente, ya que él iba camino a casa a ver a su hija.
El 30 de julio el hombre cumpliría 45 años.