Una mujer de 24 años, estudiante de enfermería, que ocultó su embarazo, quedó detenida por su presunta participación en el asesinato de su bebé recién nacido, que presentaba varios cortes en su cuerpo.
Según los primeros informes policiales a los que accedió La Nación, la mujer arribó la noche de este lunes a la Clínica San Roque de la localidad de Vera, situado 256 kilómetros al norte de la capital provincial, llevando una caja que contenía a la criatura de pocas horas de vida.
Los médicos que lo recibieron en la guardia comprobaron que el bebé estaba fallecido y que presentaba heridas cortantes en varios lugares de su cuerpo. Tras los exámenes de rigor, notificaron a las autoridades policiales y estás al fiscal de turno, Alejandro Rodríguez, quien ordenó que se resguarde el cuerpo en la morgue para practicar la autopsia que permita determinar la causa de muerte y otras pruebas del deceso.
“Eran siete heridas punzocortantes y otras menos intensas, que le significaron una muerte sangrienta y atroz. Los médicos y paramédicos que lo atendieron no salían de su asombro. Como la madre no podía dar explicaciones claras de lo ocurrido, y ante la gravedad del caso, se dio intervención a la policía. La mujer, por disposición de la justicia, primero quedó resguardada, pero luego, con nuevos indicios colectados, se dispuso su detención”, dijo a la prensa uno de los investigadores.
Según informes médicos, la mujer cursaba un embarazo de casi siete meses cuando se produjo el nacimiento de su hijo. No está claro si fue consecuencia de un adelantamiento del parto o el mismo fue inducido. Todos esos elementos figuran como prioritarios en la investigación judicial, teniendo en cuenta que la joven es estudiante de enfermería, y según un allegado, ocultaba el embarazo con fajas.
Hoy al mediodía se confirmó que la madre del bebé fallecido fue identificada como Jésica Fossati, de 24 años. Quedó internada bajo custodia policial.
“Resulta difícil entender que siendo la mujer una persona con cierto nivel de formación profesional en enfermería, haya llegado a esta instancia, si es que luego se comprueba todo lo que está trascendiendo, ya que sabe que existen métodos para interrumpir la gestación, incluso para acciones posteriores, como el aborto, que es legal”, apuntó uno de los médicos.
Este miércoles se convocaron a psicólogos y psiquiatras para atender a la mujer, ya que se estima que podría estar sufriendo un proceso de depresión posparto, luego del trágico desenlace del parto.
La depresión postparto puede comenzar en cualquier momento dentro del primer año de haber dado a luz. No se conoce la causa, pero puede ser que los cambios hormonales y físicos después del parto y el estrés de cuidar a un bebé, jueguen un papel importante. Las mujeres que ya sufrían de depresión, presentan un riesgo mayor, según los estudios conocidos.