Ramón Abel Chinchilla Ortega, de 65 años perdió la vida al ser atropellado por el tren en San Nicolás de Cartago.
Algunos trabajadores del Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) aseguran que vieron al motociclista, le hicieron señas para que se quitara, pero al parecer la moto se le apagó o se le trabó y el conductor se bajó e intentó quitarla, en ese momento la locomotora lo atropelló.
“Él se pudo haber salvado porque la moto la llevaba como apagada, o rodada, o se le apagó en el momento que intentó cruzar, él iba montado en la moto y la impulsaba con los pies, pero pudo haberse tirado. Le pitamos, le gritamos que se quitara, pero él como que quería salvar la moto”, indicó el maquinista.
La fatalidad ocurrió 100 metros al este de la salida de los camiones cisternas de Recope, los bomberos recibieron la alerta a las 8:20 a.m. unos ocho minutos después llegaron al lugar, pero ya no había nada que hacer por el Chinchilla.
Los cruzrojistas dijeron que el cuerpo quedó debajo de los vagones, prensado entre los rieles, sufrió lesiones en las piernas, tórax y pecho.
Los empleados del Incofer dijeron que iban camino a Quircot.
Un trabajador muy querido
Ramoncito, como le decían de cariño, iba para su trabajo en la asada de Quebradilla, fueron sus compañeros quienes se enteraron que él había sido el del accidente al ver que no llegaba.
Luis Eduardo Araya, presidente de la Asociación de Desarrollo Comunal de Quebradilla dijo que uno de los empleados de la asada de nombre José se enteró de la noticia por las redes sociales y al ver la moto vieron que se parecía mucho a la de Ramoncito.
“Fuimos hasta el lugar del accidente y nos confirmaron que se trataba de él, en ese momento no había ningún familiar del compañero ahí, por lo que lamentablemente nos tocó darles la noticia”, expresó Araya, quien agregó que Ramón era una persona muy servicial y siempre estaba haciendo de todo por la comunidad.
Francisco Solano, presidente de la asada mencionó que debido a la tragedia, la junta directiva del lugar se reunió para brindarle la ayuda necesaria a la familia del compañero.
“Don Ramón ya se había pensionado, pero él quiso seguir trabajando y como en la comunidad es tan querido siguió con nosotros, era una persona que siempre andaba riéndose y muy agradecida”, expresó Solano.
Chinchilla era vecino de La Angelina de Ochomogo, sus compañeros dijeron que desde hace varios años tenía la moto, todos estaban muy consternados por lo ocurrido, al igual que los vecinos, quienes lo buscaban para que hiciera trabajos de soldadura y fontanería.
A don Ramón lo van a velar este sábado a partir del mediodía en el lugar donde trabajaba, el domingo a las 9 a.m. lo despedirán con una misa en la iglesia de Quebradilla y luego lo sepultarán en el cementerio de la zona.