Marcela Chaves se aferra a la esperanza de que su esposo, Gerardo Bastos Pérez, el agente del OIJ que desapareció este lunes en las inmediaciones del río Tiribí, regrese a casa sano y salvo.

Ella tiene la fe de que marido, de 42 años, quien es oficial de la sección de Inspecciones Oculares y Recolección de Indicios (SIORI), haya logrado salir del río y se encuentre en algún lugar a la espera de ser rescatado.

“Estos momentos son muy difíciles porque estamos preocupados de que se haya golpeado la cabeza al caer y haya sido arrastrado por el río.

“Mi fe es que él haya tratado de salir por sus medios por algún lado, porque él es una persona muy atlética, de ir mucho al gimnasio y se mantiene en buena condición. Esa es la esperanza más grande que nos mantiene”, contó.

Chaves y sus tres hijas, Katherine, de 23 años, y las gemelas Natalia y Karina, ambas de 17, tienen dos días viviendo esa pesadilla, que inició cuando se dio a conocer que Gerardo desapareció mientras trabajaba con otros cinco compañeros en la búsqueda de un hombre perdido en Trejos Montealegre, en Escazú.

Las autoridades manejan la versión de que Bastos resbaló y cayó al río, debido a que cerca del agua encontraron huellas de arrastre y el cuchillo del investigador.

“Lo único positivo es que en el lugar donde él habría caído no hay muchas piedras, entonces puede ser un indicio de que haya caído al agua sin resultar muy herido”, añadió.

Grettel Chaves, hermana de Marcela, contó que todos en su familia están muy consternados por la situación, pero mantienen la esperanza de que sea encontrado con vida.

“Yo lo conozco desde hace 28 años, para mí es como un hermano mayor, es una persona muy especial, siempre le hace favores a todo el mundo. Gerardo es una persona muy llena de Dios, de hecho mi hermana me decía que no podía creer que a una persona que ama tanto a Dios le pudiera pasar algo así”, aseguró.

Búsqueda continúa

Los cuerpos de emergencia retomaron la búsqueda de Bastos la mañana de este martes 27 de abril y en el operativo participaron 63 funcionarios: 40 rescatistas y 23 agentes del OIJ.

La esposa contó que, como parte de los trabajos de rastreo, los investigadores le pidieron varias prendas de su esposo, las cuales fueron usadas para guiar a perros especializados en la búsqueda de personas.

“También tenemos unos amigos que son de la Cruz Roja y que han estado trabajando en el lugar. Tengo entendido que realizaron un rastreo del otro lado, haciendo la revisión al revés de como ya se había hecho”, contó Marcela.

Cristian Sánchez, del Cuerpo de Bomberos, explicó que este martes hicieron un barrido de más de un kilómetro por los márgenes del río Tiribí, además los rescatistas revisaron zonas montañosas entre San Rafael de Escazú y Pavas, pero no encontraron ningún rastro de Bastos.

Sánchez detalló que realizaron un operativo de búsqueda con buzos de la unidad de rescate acuático, quienes revisaron varios puntos del río, labor que repetirían este miércoles.

Por su parte, la Cruz Roja informó que la búsqueda también se realizó desde los cielos, pues usaron varios drones y contaron con la colaboración del personal del Servicio de Vigilancia Aérea.

Las autoridades retomarán la búsqueda a primera hora de este miércoles.