EscucharSu madre dormía al lado de su pareja, cuando su hijo, de 17 años, interrumpió el descanso y les contó todo. “La asfixié, la maté”. Se refería a su novia, Denise Abril Pazos Giménez, de 16 años.
El cuerpo de la muchacha yacía en la habitación del homicida, en una casa de Presidente Derqui, en Pilar, Argentina. Poco después, tras una llamada al número de emergencias 911, el personal de la policía bonaerense conformó el crimen. El asesino fue detenido de inmediato.
El crimen, ocurrido este miércoles conmovió a la comunidad educativa de la Escuela de Educación Secundaria Nº23 Rodolfo Walsh de Pilar, donde estudiaban ambos muchachos.
Los adolescentes estaban de novios desde hace un año, pero hace diez días, la relación se había deteriorado, aunque no había denuncias sobre situaciones de violencia de género, según pudieron reconstruir los investigadores.
Si bien faltan conocer el resultado de la autopsia, todo indicada que el adolescente, cuya identidad no se publica por tratarse de un menor de edad, habría asfixiado a su novia con sus dos manos.
En principio, en el cuerpo de la víctima no se hallaron signos para vincularlo con un ataque sexual. Pero la Fiscalía espera el resultado de la autopsia para descartar un abuso.
Según pudo reconstruir la Fiscalía, Denise y el adolescente decidieron encontrarse para conversar. La chica fue a clases y al mediodía, cuando se retiró de la escuela, caminó hacia la casa del muchacho, situada a pocas cuadras del establecimiento educativo.
“Estamos analizando las filmaciones de las cámaras de seguridad para reconstruir los movimientos de la víctima desde que se fue de la escuela hasta que llegó a la casa del sospechoso”, explicó una fuente del caso.
Al mediodía, en la escena del crimen, solo estaban la víctima y el muchacho. La madre del sospechoso llegó a las 3:30 p.m., acompañada de su pareja y ambos se fueron a dormir la siesta sin notar nada extraño.
Para reconstruir la relación entre los adolescentes, la Fiscalía analizará una seria de cartas que fueron halladas en el fondo de la casa donde ocurrió el crimen y que se intentaron quemar, pero la lluvia del último fin de semana lo impidió.
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“Se encontraron fotos y papeles a las que se les prendió fuego, pero no se terminaron de quemar. Estaban en una cubeta que, con la lluvia, se llenó de agua. Se analizará si en las cartas hay algún indicio de qué pasaba entre los chicos”, sostuvo un detective del caso.
