Como si las cosas no estuvieran suficientemente tensas en el Poder Judicial, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Chinchilla, dio a conocer que a partir de este lunes se va a pensionar.
Según trascendió Chinchilla, de 54 años, solicitó su derecho de jubilación por medio de un correo que él mismo envió a eso de las 9 a. m. a la secretaria de la Corte y a los demás magistrados de la Corte. Esta situación también fue confirmada por el departamento de prensa de la Corte.
“Buenos días. En sesión de Corte Plena de esta mañana (lunes) se comunicó que el Magistrado Carlos Chinchilla Sandí se acogió a partir de hoy a su derecho a la jubilación”, escribieron.
Esta decisión de Chinchilla llega en uno de los momentos más complicados de su carrera en el Poder Judicial, pues él es uno de los cuatro magistrados que recibieron una tibia amonestación escrita por desestimar una causa seguida contra los entonces diputados Otto Guevara y Victor Morales Zapata por un presunto delito de tráfico de influencias en favor del empresario Juan Carlos Bolaños.
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Pese a que fueron cuatro los amonestados Chinchilla es quien ha recibido más críticas, no solo por ser el actual presidente de la Corte, sino porque cuando sucedió la desestimación del caso él era el magistrador instructor de la Sala Tercera, es decir, el caso llegó directamente a sus manos.
Los otros magistrados de la Sala Tercera que fueron amonestados por esta situación son Jesús Ramírez, Doris Arias y María Elena Gómez.
Desconteto
El “regaño” por escrito que recibieron los magistrados por desestimar esa causa en tiempo récord ha causado un enorme descontento en los empleados del Poder Judicial, quienes incluso el pasado viernes se manifestaron frente al edificio de la Corte para pedir una sanción más fuerte.
Una de las que le tiró más duro a los magistrados fue Marta Iris Múñoz, exdirectora de la Defensa Pública, pero al que más crítico fue a Carlos Chinchilla, asegurando que el tenía más responsabilidad que sus compañeros, pues esta causa llegó directamente a sus manos y él no le dio la importancia del caso.
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Ese mismo día de la manifestación varios funcionarios judiciales se encargaron de devolver un regalito que les fue enviado directamente por la Corte, un llaverito con la frase “Yo también soy el Poder Judicial”.
Aunque guarda sus diferencias este caso del magistrado Chinchilla es bastante similar a lo ocurrido con Jorge Chavarría, exfiscal General de la República, quien el 8 de noviembre de 2017 pidió reactivar su jubilación, casi un mes después de que los magistrados de la Corte Plena lo suspendieron de su cargo por un periodo de tres meses por un presunto ligamen con el caso del “Cementazo”.