El taxista, de apellido Corrales bautizado por los médicos del hospital Calderón Guardia como “Bruce Willis tico", soltó el llanto al enterarse que los cuatro hombres que atentaron contra su vida pasarán 40 años en la cárcel.
Bruce es el sobreviviente de una balacera con armas AK-47 que ocurrió el viernes 9 de octubre del 2015, en San Francisco de Dos Ríos, San José. El taxi que andaba quedó como un coladero y 91 casquillos que quedaron en el lugar. Este jueves en la mañana dictaron la sentencia.
“Se me hizo un nudo en la garganta y pensé en todas las situaciones que mi familia y yo hemos pasado, fui una víctima inocente de los problemas que generaron la balacera en la que estuve envuelto, este juicio me tenía muy tenso”, manifestó el sobreviviente.
Los sentenciados son Jimmy Andrés Guzmán Gómez (34 años), David Germaine Smith Chollette (34), Edwin Andrey Taylor Young (32) y Uriel Augusto Urbina Obando, este último fue oficial de la Fuerza Pública.
Los cuatro fueron condenados a 30 años de cárcel por el asesinato de Dennis Patricio Omier Taylor, alias Tupac. Además les sumaron 10 años más por poner en peligro la vida del taxista Bruce Willis y la de Shantell Lucía Sawer Hoyt, la pareja de Tupac.
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La pena fue dictada por las juezas Isabel Porras, Mariela Villalobos y Mariana Alvarado, quienes además acogieron la demanda civil y ordenaron que Jimmy Guzmán y David Smith deberán pagarle al taxista ¢21 millones por los daños físicos que le generaron las balas que le entraron por el brazo derecho y ¢12 millones por los daños morales que le provocaron este ataque a “Bruce Willis”.
Las juezas dijeron que al taxista le realizaron tres valoraciones forenses y en estas quedó demostrado que él estuvo incapacitado por dos años y además perdió movilidad del brazo, tanto que no tiene capacidad para alzar una bolsa con arroz e incluso hasta sosteniendo una cuchara se cansa.
Bruce ha sido una persona pulseadora, antes del ataque trabajaba seis días a la semana, actualmente lo sigue haciendo, pero a veces debe parar por ratos porque se cansa.
“Dios tarda, pero nunca olvida, durante este tiempo nunca nos ha abandonado y hemos tenido ángeles en nuestro camino, no ha sido fácil, ha sido doloroso, pero aquí seguiremos”, expresó el taxista.
Absolvieron a uno
La condena la dictaron en la sala 14 de los Tribunales de San José, las juezas dijeron que la investigación liderada por el investigador del OIJ de apellido Valerio, fue muy importante para resolver el caso, este mismo agente del OIJ dio declaraciones en la sala de juicio, las cuales fueron claves para la sentencia.
Agregaron que a los sentenciados los ubicaron al rastrear los celulares. Un quinto acusado de apellidos Thomas Stewart, de 31 años, quedó absuelto por un fallo de la acusación en su contra.
Las juezas señalaron que los acusados dispararon de manera indiscriminada, agregaron que al revisar los videos vieron como minutos antes del tiroteo llegó un hombre al residencial La Cabaña, en San Francisco de Dos Ríos y guardó el carro en la cochera, este hombre se salvó de resultar herido y hasta morir por un pelito.
Agregaron que consecuencia de los tiros seis casas y tres carros resultaron con daños. Esto provocó un impacto social en el barrio pues le robó la tranquilidad, tanto que ninguno de los vecinos quería dar declaraciones durante la investigación.
Plan bien elaborado
Las autoridades determinaron que los acusados siguieron durante varios días a la esposa de Tupac y así fue como lograron dar con su paradero, por la muerte de Tupac a los hombres les prometieron un pago de ¢100 millones, se desconoce si recibieron la plata.
También las jueces dijeron que el líder que ordenó el asesinato es un hombre de nombre Moises Taylor y está en fuga.
Para el día del ataque algunos de los sentenciados se movieron desde Limón hasta San José y por teléfono se decían: “el equipo de choque va en camino”, en estas mismas comunicaciones las autoridades descubrieron que estaban negociando armas AK-47, ellos decían: “armas de las que nos gustan”, explicaron las juezas.
Óscar Quirós, el fiscal de este caso le había pedido a las juezas una condena de 65 años de prisión para Guzmán, Thomas, Smith y Taylor, mientras que para Urbina solicitó 80 años, alegando que como él fue oficial de la Fuerza Pública tuvo más accesos a datos.