El aficionado cartaginés Esteban Araya Arias evitó observar al seguidor del herediano de apellido Sánchez, sospechoso de atentar contra su vida al pegarle una pedrada en la cabeza mientras él estaba en el suelo en las afueras del estadio “Fello” Meza. Ellos se encontraron la mañana de este lunes en los Tribunales de Cartago, al iniciar el juicio por el delito de tentativa de homicidio calificado.
Araya afirmó que esta es la segunda vez que lo ve y solo lo vio un segundo, porque asegura que es un momento muy difícil. “Cuando lo veo recuerdo todo lo que me hicieron, esto es un trauma, hasta es difícil si digo que le doy un perdón, solo el tiempo lo dirá”, dijo Araya
El brumoso asegura que le pide a Dios controlarse al ver que tiene a Sánchez cerca.
El juicio es producto de la agresión que ocurrió la tarde del domingo 27 de agosto, del año pasado, a un costado del estadio cartaginés. Antes del partido entre brumosos y florenses se armó un pleito entre las barras de ambos equipos. Araya y Sánchez estaban entre los que se tiraban piedras.
Este lunes Araya reconoció a los jueces Alexánder Salazar, Rolando Morales y Edwin Reyes que él también estaba tirando piedras y cuando pretendió escapar se resbaló y cayó, allí lo empezaron a agredir, por más que se cubrió la cabeza sufrió fuertes lesiones que le dejaron secuelas de por vida.
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Entre las consecuencias que sufre está la pérdida de fuerza que no le permite ni alzar una botella de dos litros. Asegura que a sus 31 años se siente agobiado porque sus papás, que son adultos mayores, son los que tienen que velar por él, ya que no puede trabajar.
“Tienen que pasar varios años para recuperarme, no puedo trabajar y mis papás velan por mi salud y necesidades. Actualmente no puedo recibir sol y el frío también me afecta, ahorita recibo terapia de lenguaje”,manifestó Araya.
El acusado, por el contrario sí le puso atención a la víctima, ambos tienen 31 años, mientras lo veía se peinaba la barba. Sánchez les dijo a los jueces que prefería no declarar.
Erick Varela es el abogado de Esteban Araya, quien además cuenta con la representación de Tatiana Alfaro como actora civil, ya que también demandaron a la Unafut y al Club Sport Cartaginés porque, según ellos, permitieron que el partido se jugara a pesar de no contar con permisos de seguridad por parte de la Fuerza Pública. La demanda es de ¢90 millones.
Los abogados Rodolfo Freer, de Club Sport Cartaginés, y Sergio Rivera, de la Unafut, afirman no estar de acuerdo con la acusación que les hacen y dijeron que durante el juicio van a demostrar que no tenían el deber de suspender el juego.
Por este caso dos fanáticos ya fueron condenados al someterse a un proceso abreviado, mientras que a un menor de edad se le lleva un proceso aparte en el Juzgado Penal Juvenil.
Papá muy dolido
Don Gerardo Araya, papá de Esteban, dijo que esta agresión les ha traído problemas económicos, laborales y morales. “Soy pensionado, pero he tenido que trabajar porque no puedo estar en la casa sin hacer nada, más que tengo que pagarle el seguro social a Esteban . Además de los gastos para las terapias de lenguaje en el hospital Calderón Guardia, y las de neurocirugía y ortopedia en el hospital Max Peralta, debemos estar pagando los pasajes y eso demanda tener plata”, dijo el papá.
A don Gerardo se le cortó la voz al explicar que los doctores le dijeron que no le van a poder hacer nada en las muñecas de su hijo para que pueda hace fuerza. “Lastimosamente ya no es el mismo, esto ha sido un cambio para nosotros, creo que la confianza de nosotros en Dios es lo que nos ha mantenido”, expresó don Gerardo.
Este debate terminaría el próximo jueves luego de escucharse el testimonio de ocho personas.