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El turrialbeño Minor Rojas hace milagros para dividir su tiempo y cumplir con los horarios de sus tres oficios, ya que el hombre es policía, cantante y payaso.
El uniformado vive en Jabillos de Turrialba, tiene 32 años de edad y seis años de ser policía. La vida de Rojas fueron bastante rudos, ya que hace unos años estuvo hundido en el alcoholismo; pero según él, se agarró de la mano de Dios salió adelante y decidió hacerse policía para ayudar a otras personas.
Por medio del canto también trata de ayudar a personas que pasan momentos difíciles y llevarles un mensaje positivo.
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Él compone canciones bajo el seudónimo de “El Servidor” y también forma parte de un grupo de oficiales de la Fuerza Pública a los que también les apasiona el canto. Ellos se presentan en actividades oficiales del Ministerio de Seguridad Pública (MSP).
La faceta más nueva de Rojas es la de ser payaso, actividad en la que incursionó hace apenas hace cuatro meses y que lo tiene muy ilusionado.
“La gente siempre me decía: ‘usted debería ser payaso’ porque yo siempre estoy haciendo reír a los demás, así que un día me decidí y lo hice. Mi personaje se llama Zucarito.
“Hice un curso para aprender a hacer figuras con globos y también me he ayudado con videos de YouTube. En cada actividad trato se divertir a la gente por medio de juegos, trucos y música, pero siempre con un mensaje positivo”, aseguró.
Pese a que el ser policía hace que Minor haya vivido experiencias muy fuertes y hasta violentas, él no permite que eso le afecte en otros ámbitos de su vida.
“Siempre he tratado de no llevarme los problemas del trabajo para la casa y siempre procuro ver lo bueno en todo. Ahora cuando trabajo como payaso dejó las preocupaciones de lado para dar un buen espectáculo”, relató.
Rojas dice que aunque tiene poco de animar fiestas, ya ha tenido experiencias muy vacilonas.
“Un día estaba en el supermercado con ropa normal y un chiquito se me quedó viendo y le dijo a la mamá: ‘vea, ahí está el payaso Zucarito’ y yo me quedé sorprendido porque no andaba maquillado ni nada”, recordó entre risas.
El oficial es fiel creyente de que cualquier cosa que uno haga puede hacerla pensando en el bien de los demás.
“A mí me llena mucho ser policía porque puedo sentarme y escuchar a un alcohólico y darle un consejo, darle mi ejemplo para agarre ánimo. A la hora del canto me llena mucho sentarme a componer, porque en medio de todo lo malo que pasa en el país se puede dar un mensaje positivo y aportar mi grano de arena para que la gente reflexione.
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“Ahora que soy payaso puedo repartir alegría a los niños y a los papás de una forma sana, eso también me hace sentir muy bien”, relató.
Rojas les pone bonito a las tres facetas de su vida ya que lo ilusiona el saber que por medio de ellas puede tocar los corazones de quienes lo rodean.
