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Lo que parecía una simple visita para conocer una propiedad que pensaba adquirir, terminó en un hallazgo aterrador para un potencial comprador en Carolina del Norte, Estados Unidos.
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Según información del medio Infobae, el 16 de julio una persona interesada en una vivienda ubicada en Newton Drive, al oeste de Statesville, entró a la propiedad creyendo que estaba desocupada. Al recorrer la parte trasera de la casa, se encontró con un cuerpo en avanzado estado de descomposición. Tras el impacto, llamó de inmediato al 911.
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Cuando los agentes de la Oficina del Sheriff del Condado de Iredell llegaron al sitio, constataron que se trataba de restos humanos en estado esquelético. Por la apariencia del cadáver, los investigadores concluyeron que la muerte había ocurrido tiempo atrás. La escena fue acordonada y se activó el protocolo forense: recogieron pruebas, trasladaron el cuerpo a un hospital en Winston-Salem e iniciaron el proceso de identificación.
Dos días después, las autoridades confirmaron que los restos pertenecían a Kevin Scott Queen, un hombre de 50 años que vivía en esa casa. Las investigaciones no hallaron señales de violencia ni participación de terceros, por lo que se presume que la muerte fue por causas naturales.
El cuerpo fue localizado en una zona poco visible detrás de la vivienda, lo que explicaría por qué su fallecimiento pasó desapercibido durante tanto tiempo. Las autoridades señalaron que este caso evidencia el aislamiento en el que vivía el fallecido, cuya ausencia no fue reportada por vecinos ni familiares.
La investigación finalizó con la identificación del fallecido, la notificación a sus parientes y el cierre del caso, al no tratarse de un hecho criminal.
