Un tribunal ruso condenó este jueves a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner a nueve años de prisión por tráfico de drogas, una severa pena calificada de “inaceptable” por el presidente Joe Biden y que abre la puerta a un posible intercambio de prisioneros entre Rusia y Estados Unidos.
Detenida en febrero en Moscú, poco antes de la ofensiva rusa en Ucrania, con un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis, la doble campeona olímpica se convirtió en un elemento más en la crisis geopolítica entre Rusia y Estados Unidos.
Su juicio se aceleró en los últimos días, mientras los dos países negocian un intercambio de prisioneros en el cual podría entrar la jugadora.
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“El tribunal declaró culpable a la acusada” de posesión ilegal y de tráfico de drogas, declaró la jueza Anna Sotnikova, según una periodista de la AFP presente en el tribunal de Jimki, cerca de Moscú.
Como consecuencia de ello, la basquetbolista fue condenada a “nueve años de prisión en una colonia penitenciaria y a un millón de rublos de multa”, unos 16.000 euros o 16.350 dólares al cambio actual, añadió.
“Es inaceptable y pido a Rusia que la libere inmediatamente para que pueda volver con su esposa, su familia y sus compañeras de equipo”, solicitó el presidente estadounidense, Joe Biden, en un comunicado tras el anuncio del veredicto.
Los abogados de Griner anunciaron por su parte la intención de recurrir una condena que consideran “totalmente absurda”.
La jugadora escuchó el fallo de la jueza con la cabeza baja, encerrada en el habitáculo destinado a los acusados en la sala de audiencia.
Por un vaporizador
“Cometí un error sin mala fe y espero que el veredicto no ponga fin a mi vida aquí”, había pedido Griner en su última toma de palabra antes del anuncio de la decisión del tribunal.
Brittney Griner, de 31 años y 2,06 metros de altura, está considerada una de las mejores basquetbolistas del mundo.
Desde el inicio del juicio se ha mostrado concentrada, respondiendo a las preguntas del tribunal con tranquilidad y precisión.
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El jueves, antes del inicio de la audiencia, mostró a los periodistas una foto suya rodeada de sus compañeras de equipo de básquet en Rusia.
La integrante de los Phoenix Mercury había viajado a Rusia para jugar allí en el periodo entre temporadas, una práctica habitual para las basquetbolistas de la WNBA, que obtienen a menudo más recursos en el extranjero que en Estados Unidos.
Fue detenida en el aeropuerto con líquido de vaporizador a base de cannabis. Reconoció haber estado en posesión de esa sustancia, afirmando sin embargo que la llevó a Rusia por error.
Sobre todo rechazó cualquier tipo de tráfico de drogas, subrayando que la pequeña cantidad de esa sustancia era únicamente para su consumo personal, con fines analgésicos para sus dolores crónicos.
“Nunca quise hacer daño a nadie, nunca tuve la intención de poner a la población rusa en peligro ni de violar la ley de este lugar”, declaró Griner este jueves.
El fiscal aseguró por su parte que la jugadora había intentado “esconder” a los agentes de aduanas del aeropuerto ese líquido a base de cannabis.
Los abogados de la jugadora habían solicitado su absolución.
Traficante de armas ruso
La condena de la basquetbolista podría influir en un posible intercambio de prisioneros.
La semana pasada, el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, y su homólogo ruso Serguéi Lavrov, tuvieron sus primeras conversaciones desde el inicio de la ofensiva de Moscú en Ucrania.
Blinken indicó haber pedido a su homólogo que acepte “la oferta consecuente” de Washington a Moscú para obtener la liberación de Griner y de otro estadounidense detenido en Rusia, Paul Whelan, que cumple una pena de 16 años de prisión por espionaje.
Según varios medios estadounidenses, se trataría de intercambiar a un célebre traficante de armas ruso detenido en Estados Unidos, Viktor Bout, a cambio de Brittney Griner y Paul Whelan.